Regeneración ósea dental
Los implantes dentales necesitan un soporte óseo sano y adecuado en cantidad para que sean un tratamiento seguro y predecible.
La regeneración ósea dental permite subsanar una situación de déficit óseo y que personas con poco volumen de hueso maxilar puedan ser también candidatas a llevar implantes y reponer sus piezas dentales.
Técnicas de implantología avanzada
Las técnicas de regeneración u osteopromoción ósea se pueden organizar en torno a tres grupos: técnicas de ROG, técnicas de injerto óseo y técnicas de expansión, si bien en el día a día de la clínica se mezclan todas ellas, utilizándose muchas veces de manera simultánea.
- Técnicas de ROG (Regeneración Ósea Guiada): las técnicas de ROG buscan básicamente -a través de barreras, mallas o membranas- mantener un espacio que pueda ser ocupado por el tejido óseo que irá creciendo desde las estructuras próximas.
- Técnicas de injerto óseo: los injertos, especialmente los que proceden del propio tejido óseo del paciente, aportan células y estructuras que serán capaces, de manera directa o de modo indirecto, de crear hueso para facilitar la colocación del implante.
- Técnicas de expansión: buscan aumentar el volumen del hueso existente deformándolo plásticamente. Para ello se realizan cortes o incisiones en el hueso con fresas y/o bisturí piezoeléctrico y se esculpe con cinceles muy finos.
Aunque las técnicas de regeneración influyen en el precio de los implantes, son imprescindibles si buscamos la predictibilidad del tratamiento.
Los injertos autólogos intraorales
Los injertos óseos pueden ser de origen diverso, aunque el gold standar o referencia es el hueso autólogo, por ser el único osteogénico, osteoinductor y osteoconductor.
En sus inicios, la implantología recurría con frecuencia al hueso extroral -de cadera, calota o tibia, fundamentalmente-. Hoy este tipo de injerto ha sido desplazado por el hueso procedente de la boca del propio paciente.
El hueso intraoral autólogo se puede sacar del mentón, la mandíbula o los pómulos (Zygoma) con excelentes resultados. En ocasiones se combina con hueso animal o sintético.
Los injertos intraorales pueden utilizarse en bloque, particulado o laminado, siguiendo la técnica de Split Bone Block Technique (SBBT) del Dr. Fouad Khoury. Este procedimiento, basado en el empleo de finas láminas de hueso extraídas de la boca del propio paciente, es muy usado por el Dr. Constantino Colmenero en nuestra clínica, ya que facilita que la formación del hueso nuevo sea más rápida y de mejor calidad a largo plazo.
Uso de células madre para regeneración ósea
El avance en los conocimientos de ingeniería tisular y de reparación de tejidos ha hecho que actualmente se empleen moléculas y sustancias del propio organismo capaces de mejorar el proceso de regeneración.
Existe abundante literatura científica sobre el empleo de proteínas o factores de crecimiento procedentes del plasma sanguíneo.
Esta sustancia, conocida como PRP, se obtiene a partir de una sencilla extracción de sangre del propio paciente, que posteriormente se centrifuga, se filtra y se mezcla con material de injerto consiguiendo mejorar los resultados.
En un futuro próximo se prevé que las células madre podrán actuar asimismo como elemento regenerador no sólo del hueso, sino también de los dientes.
Odontología digital y regeneración ósea
En la era de la odontología digital, las nuevas tecnologías nos permiten ya customizar la regeneración, es decir, la podemos realizar a medida del caso particular de cada paciente.
Por un lado, gracias a las imágenes radiológicas digitales y a los softwares de planificación, podemos contar con información importante previa a la cirugía. Por ejemplo, la cantidad exacta de hueso que necesitamos reconstruir y de qué zona extraerlo de forma segura.
Incluso, existe la opción de diseñar una malla con tecnología CAD-CAM para soportar el injerto. Este procedimiento aporta mayor precisión en el momento de la cirugía y una adaptación exacta de la malla a la anatomía de cada persona, evitando complicaciones.