Implantes de carga inmediata

La colocación del implante de manera inmediata a la extracción de un diente o una muela, y la puesta simultánea de la prótesis dental, es un método de implantología dental que ofrece la ventaja de no estar sin dientes más de 24 horas y de poder llevar una prótesis provisional fija.

En la actualidad la carga inmediata, conocida también como “dientes en un día”, es una técnica muy demandada por personas que, por sus circunstancias profesionales o sociales, no pueden pasar largos períodos de desdentación y por pacientes que rechazan la idea de llevar prótesis removibles.

Sin embargo, los implantes de carga inmediata no están indicados en todos los casos. selección cuidadosa de los pacientes antes de practicarles esta técnica, cuyo éxito está condicionado fundamentalmente por la calidad del hueso del paciente y la experiencia del cirujano bucal.

En la clínica dental del Dr. Colmenero seleccionamos meticulosamente los pacientes que son buenos candidatos a llevar implantes de carga inmediata y dientes en un día

Para ello, realizamos siempre un minuciosos estudio implantológico basado en imágenes radiológicas volumétricas.

Prestamos especial atención a la planificación y la selección de los implantes, ayudándonos de herramientas digitales y de férulas de cirugía guiada.

También ejecutamos el diseño de la prótesis de manera pormenorizada antes de iniciar la fase quirúrgica.

Se desaconseja este tipo de tratamiento en pacientes apretadores (bruxistas), en pacientes con poco hueso o de mala calidad, en pacientes con problemas médicos descompensados o en aquellos que presentan hábitos de limpieza bucodental deficientes. 

En los casos muy favorables, con mucho de tejido óseo y encía de gran grosor, pueden utilizarse técnicas mínimamente invasivas (implantes sin cirugía) con un posoperatorio prácticamente indoloro

La colaboración del paciente es fundamental para la el éxito del tratamiento, ya que exige hacer una dieta semiblanda durante todo el proceso de integración.

Asimismo requiere cumplir estrictamente el protocolo de revisiones y de higiene -cepillado riguroso, uso de irrigadores orales y limpieza interdental, etc.-.

El paciente debe asumir también que la colocación de los implantes de manera inmediata a la extracción y su carga inmediata con una prótesis provisional fija comporta, con respeto a la implantología convencional, un ligero aumento del riesgo de fracaso del tratamiento.

Como ocurre con los dientes naturales, si no se cuidan, los implantes dentales también pueden verse afectados por patologías que pueden poner en riesgo su supervivencia. La más común es la periimplantitis, una enfermedad que empieza como un proceso inflamatorio de la encía alrededor del implante (mucositis) y que termina con la infección del hueso que lo sujeta.

Hacia una implantología cada vez más rápida y más segura

Los actuales protocolos de carga inmediata de implantes que siguen las clínicas dentales tienen su origen en la década de los 70.

El Dr. Leonard Linkow diseñó una serie de implantes con forma de lámina que soportaban de forma inmediata prótesis fijas, aunque no eran oseointegradas y por ello fracasaban a medio plazo (el implante se rodeaba de tejido fibroso y acababa produciendo dolor e infecciones).

Esta idea fue aprovechada por el profesor Branemark y la escuela alemana del Dr. Lederman, quienes desarrollaron diversos procedimientos de carga inmediata, pero ya teniendo en cuenta el proceso de oseointegración y la inmovilización del implante colocando prótesis fijas en períodos no superiores a 24 o 48 horas tras la cirugía.

La carga o provisionalización inmediata es el resultado, por tanto, de la mejora del conocimiento biológico de la oseointegración, junto con la evolución del diseño de los implantes y la aparición de nuevas superficies.

Todos estos factores han propiciado una reducción considerable en los tiempos de oseointegración y, como consecuencia, el periodo de “peligro” para la supervivencia del implante.

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