Ortodoncia invisible
Estética, comodidad y eficacia
La ortodoncia invisible ha supuesto una revolución en la Odontología del siglo XXI, y poco a poco va imponiéndose a los clásicos brackets por su estética, comodidad y eficacia, cada vez mayor para todo tipo de casos e indicaciones que requieran corregir la posición de los dientes en los maxilares.
Las férulas transparentes permiten alinear los dientes y mejorar la mordida sin necesidad de llevar brackets ni alambres.
La ortodoncia invisible es cada vez más demandada por adultos y adolescentes por su estética y su comodidad, ya que son prácticamente imperceptibles a primera vista y pueden ser extraídas de la boca por el propio paciente para comer, para beber o para realizar la higiene bucodental.
En nuestra clínica ponemos a disposición de nuestros pacientes diferentes sistemas de ortodoncia invisible.
Un proceso cien por cien digital
La ortodoncia invisible comenzó con unas férulas transparentes conocidas como alineadores que brindaban la oportunidad de producir pequeños movimientos sucesivos de alineación de los dientes.
Para ello, se determinaba en escayola la posición inicial y final de los dientes y, sobre estos modelos, se elaboraban artesanalmente las sucesivas férulas plásticas que irían moviendo los dientes hasta el lugar deseado.
Hoy, las posibilidades que ofrece la tecnología, los softwares informáticos y los datos obtenidos a partir de miles de casos ya realizados y monitorizados han transformado la planificación y la fabricación de la ortodoncia de plástico en un proceso cien por cien digital.
Fases en el proceso del tratamiento
- Estudio y planificación
En la fase de estudio y planificación del tratamiento se realizan una serie de pruebas diagnósticas que luego nos ayudarán a concretar tu plan de tratamiento personalizado. - ClinCheck
El sistema de ortodoncia invisible que utilizamos en nuestra clínica incluye un “ClinCheck” digital o chequeo clínico prospectivo que permite ver y, por tanto, mostrarte en 3D la secuencia de movimientos que harán tus dientes para alcanzar los objetivos estéticos y funcionales planteados. - Fabricación de las férulas
Una vez confirmado el plan de tratamiento, se fabrican de modo customizado los sucesivos juegos de férulas que deberás ponerte para llevar tus dientes al sitio ideal. La introducción de nuevas tecnologías, como los escáneres intraorales y de laboratorio, ha hecho que todo el proceso de planificación y fabricación se acelere y tu tratamiento pueda ser más rápido. - Inicio del tratamiento
Una vez recibidas las férulas en la clínica, se te irán entregando secuencialmente. Deberás llevarlas puestas al menos 22 horas al día. El cambio de férulas se puede realizar cada 7 o cada 15 días, según las preferencias que indique el odontólogo responsable. - Revisión y control
Aunque los tratamientos de ortodoncia invisible son muy predecibles, es fundamental que el ortodoncista revise la evolución del tratamiento cada 4 o 6 semanas, ya que no están exentos de complicaciones y/o dificultades. - Refinamiento
Tras la realización del tratamiento previsto, se realiza una comprobación del resultado final y, si este no es óptimo, se añade una fase de refinamiento, cuyo fin es intentar acercarse al máximo a la diana planificada o modificar la posición de algún diente si no nos gusta el resultado obtenido. - Fase de retención
Una vez terminada fase de tratamiento activa, necesitamos consolidar los resultados y mantenerlos en el tiempo. Para ello deberás ponerte cada noche para dormir un juego de férulas transparentes y/o un alambre retenedor –que se coloca de manera prácticamente imperceptible a la vista en la cara interna de los dientes-.